En muchos servicios de índole profesional es frecuente que el autónomo tenga que gastar dinero en desplazamientos, alojamientos, comidas, etc. Pues bien, desde nuestra asesoría de empresas y autónomos recomendamos incluir estas dietas en la factura. Es la forma de cobrar ese gasto y no verse perjudicado por incurrir en unos costes que son por y para la prestación de un servicio concreto. Pero ¿Cómo se pueden reflejar estos gastos?
Opciones para incluir las dietas en una factura
Existen tres opciones sobre la forma de incluir las dietas en una factura. Dos de ellas son correctas y la otra, aunque se utiliza muy habitualmente, es totalmente incorrecta. La primera alternativa es cuando los peajes, la gasolina, el hotel o el aparcamiento se ponen en la factura como si fueran un concepto más, algo que es muy común pero que no es la opción más recomendable.
La opción que más recomendamos es la de los gastos suplidos. De esta manera, se piden las facturas a nombre del cliente y lo único que hay que hacer es avanzar el pago de dichas facturas. De esta forma, no se tienen ni gastos deducibles a nombre de la empresa ni ingresos que tributar en la contabilidad. La última opción es solicitar el importe al cliente, aunque esto es totalmente incorrecto. El autónomo va a recopilar las facturas con el cliente y este le hará un ingreso por la cantidad total de los gastos incurridos.